Después de Todo [Hermione—Libre]

Anochecía cuando, tras los sucesos en Las Tres Escobas, mi escapada con Ginny, un buen baño y ponerme mi bata, mis zapatillas y mi pijama, me dirigí en solitario hasta la Sala Común de Gryffindor donde, si Ronald o Hermione estaban allí, probablemente recibiría una reprimenda mucho peor que las de los Dursley pero que, sabía, me merecía y con creces. De todos modos, me encontraba tan absolutamente agotado, que fue un gran alivio llegar a la Sala Común y "no ver" a nadie dentro.
Caminé hasta el sofá frente a la chimenea, cerré los ojos y me dejé caer en él, disfrutando de mi gran momento de relajación absoluta, que tanto ansiaba. Había sido un día muy, muy largo.

*Entre en la sala comun con una sonrisa canasada al ver a Harry me diriji a el con un paso cansado con ganas d recostarme y platicar un rato


Hola Harry

—Hola —respondí mirando a Hermione—. ¿Qué tal todo con Ron? —pregunté sintiéndome un poco culpable por haberlos dejado colgados.
Me moví para hacerle un sitio a mi lado y me froté las manos mirando el fuego de la chimenea.

*Le sonrei sabiendo que seguro se sentia algo culpable pero despues me rei un poco*

No te preocupes estamos bien

*le sonrei recostandome a su ladoo*

—Genial —sonreí y la miré—. ¿No está Ginny un poco... cambiada? Como supersalida o algo así. No es que me importe pero... es raro.
Le comenté.

* Le sonrei hasta eso no era tan despistado, asenti en silencio pensando la mejor respuesta*

Simplemente maduro creoo y eso esta bien

—Es probable —reconocí encogiéndome de hombros y me acaricié con cuidado una marca que sus besos habían dejado en mi cuello—. Ron no será tan bestia contigo, ¿verdad? —sonreí mirándola y continué mirando el fuego.

No creo que te mate aun

*Le respondi sinceramente*

Pero quien sabe despues que lo asimile bien, esperemos que no

Vi a Ron entrar en la Sala Común tratando de no ser visto y adiviné que estaría muy enfadado conmigo.
—Ron... —lo llamé sin saber muy bien qué iba a decirle como defensa, pues poca justificación tenía—. No pasó nada de lo que tú crees que pasó. Yo sé aguantarme. Yo no me aprovecharía de tu hermana así. Deberías saberlo —lo miré fijamente—. Faltó muy poco pero yo no te fallé. Yo le dije que no lo haría porque a ti no te gustaría y porque somos muy jóvenes. Ella sigue siendo eso... se decepcionó mucho conmigo. No me extrañaría que dejara de hablarme, pero no podía fallar a mis amigos. Buenas noches —añadí por si ya se iba a costar.

*Mire a Ron y me levante dispuesta a calmarlo si algo pasaba, pero al ver que nisiquiera se fijaba en nmi solo atine a querdarme hay sin hacver nada*

Off: Esperaba que Ron respondiera...

Miré a Hermione y volví a sentarme.

Camine deseando no ver a nadie. ¿Cómo me explicaba? No había explicación posible, a como me había comportado y si bien había aprendido a ser paciente, a veces mi paciencia desaparecía, lo cual, hacia que me comportara, como momentos antes le había demostrado a mi Harry.

Suspire y me adentre en la sala común, sonreí al ver a mi amor y a mi mejor amiga, aunque parecían estar consternados, me pregunte que habrá pasado en mi ausencia y no pude evitar sentirme culpable, si yo no me hubiera llevado a Harry y me hubiera comportado, de esa forma, ambos no se hubieran peleado.

Espere que no notaran mis ojos rojos, ¿Qué les explicaría? Si de seguro, era algo bueno, decirles que me la había pasado, en el baño de Mytlei llorando y que recién, había ido a por un poco de pastel puesto que tenía hambre.

Les sonreí a ambos, no sabía si decirles, lo siento o perdónenme, quizás me odien y lo cierto era que yo misma me odiaba, aunque esa otra Ginny, aquella pelirroja, desenfrenada y sin límites, que solo a aparecía de vez, en cuando y procure no hacerla salir tanto a la luz.

Me había puesto un pantalón blanco de lino y una remera azul oscura, mas unas zapatillas blancas, no estaba tan pomposa como antes y de hecho, me agradaba tener mi cabellera pulcramente peinada y cayendo en cascada por mi espalda.

Camine hacia la ventana y me quede observando, el preciado día un momento, antes de sin girarme, pensar que decirles, ya lo tenía ensayado, aunque no sabía, como se lo tomarían, yo haría el intento.

- Harry, amor, solo quería disculparme de nuevo, mi comportamiento, no fue el adecuado y sé que me merezco, que no me hables y lo comprenderé, también comprendo, si estas enfadado, solo quiero que sepas, que jamás te haría elegir entre tu mejor amigo y tu novia y también, te prometo, no comportarme más de esa forma, tan salida y tan desenfrenada, solo me gustaría, que me perdonaras y que todo volviera hacer como antaño – Les confesé, sin saber si con eso sería suficiente, realmente estaba arrepentida y mis mejillas estaban tan rojas como mis cabellos –

“Tierra trágame ¿y si no me perdona? Hay, no mi amor, me tiene que perdonar, porque se que estuve mal y me costó aparecerme y sé que debí, de haber venido antes, pero francamente, creo que no fue una buena idea, mostrarle esa Ginny y será mejor que la deje para más adelante” – Pensé suspirando tristemente, dejando que unas cuantas lagrimas, salieran por mis ojos, mientras miraba por la ventana -

No valía la pena, hacerlas desaparecer y además para fingir ¿Qué cosa? ¿Qué no me dolía? La única cosa, que me dolía mas que ninguna otra, era haberme comportado así, estaba casi como Lavender y al pensar, en eso fruncí el entrecejo molesta, eso no me agradaba y jure, que solo me remitiría, de ahora en más, a besitos tiernos, nada de irme, por las ramas y procure acordarme de este día.

“Al menos, claro que a Harry se le ocurriera” – Pensé alegre, negando con la cabeza, sabia que pasaría muchísimo tiempo, antes de que a mi amor, se le diera por ser como yo –

Miré a Ginny llegar a la Sala Común y el corazón se me hizo polvo al verla llorando al disculparse por todo. Vale, se había pasado un poco, pero yo también. Y no solo eso, sino que si ella era así realmente, ¿Quién era yo para obligarla a esconderse porque resultara extraño?

—Ginny, mi amor, no llores. No pasa nada —le dije acercándome a ella y dándole un suave beso en los labios—. Lo único que ocurre es que a tu hermano le parece que quizá deberías ser como una monja. Pero es injusto, porque él no se comporta igual con Hermione —añadí mirando a Ronald desafiante, pues aún no había dicho ni una palabra.

Miré a Ginny y la escuché hablar mientras mi mirada iba de Ron a Hermione y a Ginny. Tampoco a mí me gustaba pelearme o discutir con Ron, sobretodo por tonterías, y no sabía por qué a él tenía que caerle peor yo ahora que me besuqueaba con su hermana. A mí tampoco me caía el peor por besuquearse con Hermione, que era como mi hermana.
—Ginebra, nunca me has metido en líos. Siempre me meto yo sólo, lo llevo en los genes —dije mirando a Ginny cuando me besó y miré a Ron—. No estoy enfadado, así que espero que después de todo esto no cambie nada entre nosotros, Ron, porque siempre he puesto nuestra amistad por encima de cualquier relación. Aprobaste esto el curso pasado, no lo reiteres ahora que todo ha acabado —le dije tranquilamente.
Volví al sofá en el que había estado sentado con Hermione y me volví a sentar cómodamente como antes de que llegaran los demás.

Creo que mejor les dejo unos minutos solos, Ginny te quiero amiga tranquila

*Le di un abrazo y sali de la sala comun *

*Mire a Ginny y nege con la cabeza sonriendo*

Es mejor asi ginny ya despues hablaremos querida